Ante un Palacio de los Deportes ¡Abarrotado!, la banda española Ska-p se presentó de nueva cuenta en la Ciudad de México.

Primero, antes de empezar, La Ganga Calé puso a calentar motores y fueron bien recibidos por la gente, quienes respondían a todo lo que el cantante les solicitaba, menos que le regresaran su sombrero, ese si se perdió en el público.





Hablar de Ska-p, es hablar de una de las bandas icónicas de la escena, la cual surge en 1994 en Vallecas, Madrid y caracterizándose por su rechazo hacia el sistema de gobierno.

Iniciando con “Poder pal’ Pueblo”, la banda nos daba la bienvenida para que comenzará la “Estampida”, y vaya que la gente respondió desde el primer momento.



Meses antes de su presentación ya se había anunciado el SoldOut, a pesar de que se habían presentado en varios festivales en el 2019, pero no es para menos, ahora serían en solitario, donde los verdaderos fans de la banda estarían presentes y disfrutando con bailes y empujones como se caracteriza en sus concierto.

“Gato López”, “Mestizaje”, así como “Jaque al Rey” con la cual empezaron los actos sobre el escenario al salir “El rey de apellido Borbón”.

Las 20,000 personas presentes se mantuvieron todo el tiempo bailando, donde en la pista se podía ver la cerveza volando (esperando que sea cerveza), e incluso una bengala, ¡SI UNA BENGALA!.



Hubo un agradecimiento por lo parte del movimiento 19s, el cual agradeció a Ska-p por su apoyo a las victimas e invitaron a la gente a donar para la causa.

Antes de “Mis Colegas”, Pulpul se despojó  de su playera para ponerse la de un fan de la banda que falleció el 24 de diciembre y ya no pudo asistir al recital.



Así los temas iban pasando “Derecho de Admisión”, “Seguimos en pie”, “Colores” y “Ñapa es” estuvieron también presentes en el domo de cobre.

El desorden después de “Kasposos” fue brutal, haciendo que varios pidieran oxigeno después de esta rola.

“No lo volveré hacer más” y “Romero el Madero” nos acercaban al final de esta noche de baile y descontrol.

Al final, nos sorprendieron con una gran manera de decir adiós esta noche pues “Fullgas” nos hacía tomar energía de nueva cuenta y “Circo Ibérico” nos llevó a 1998 cuando Salía el disco “Eurosis”.



“A la mierda” y el himno de la banda “El Vals del obrero” nos daban cuenta final de esta gran noche en el Palacio, con el gran set de más de 20 canciones y 2 horas de puro desmadre.

Por: Angel Villarreal